caña perseguida nube,
de duras lágrimas hecha,
verde y afilada flecha
que hacía el sol se espina y sube:
ayer llorándote estuve
una dolida canción;
pero hoy ya tu corazón
su libre sangre levanta
y ardiendo en tu pecho canta
cantos de revolución.
Sentado frente al Ché...
Hace 8 años.
1 comentario:
voy llegando a este lugar y ya me van dando ganas de venir más seguido!
Publicar un comentario