lunes, enero 23, 2006

corta

Calma la mente vacía
con sangre
y ríe

jueves, enero 05, 2006

Pansexual

Y pedía más como una puta, y chillaba como una rata de experimento, drogada hasta la punta de las posibilidades. Zorrita Fresita, imbécil trofeita, muy bonita, eso sí.

Me recuerda a los diecises, y como chillaba como una puta que pedía más. El sujeto inapetente que se escondía tras la rueda del infortunio pedía también algo: acción, perro, falta acción, y si no tomas la delantera habrá siempre que sentirse aludido en las líneas insípidas que no tuviste los huevos de escribir.

Un poquito más de recuerdo aquí, un poco de calentura nostálgica, el desarmador que recuerda a la escuelita, coger con el pasado, con tequila y naranja, porque ya en el presente, la gordita de soberbia aguda, la zorrita fresita, las casi madres de tus hijos, los hombres gallina, la aspiradora y la papaya, todas están pasadas de moda. Ahora lo intenso es la mierda y los gordotes de sobremesa, los dilers bien perforados, las pollas antropoides, las viejitas traga esperma, las sado vintage y el amor a la violencia, todo eso extraño que enferma y descompone. Ay muchachito, qué voy a hacer contigo. No sé. Voy a escribir un ensayo. Alguna vez fui bueno en eso, pero el gordo hijo de puta, diputado, de partido, dizque muy revolucionario el cabrón que acabó vendiendonos a todos, y con algún margen de error, pero mucha probabilidad, a él mismo también, dudaba, dudaba el pendejo de mí. Pinche culero, comemierda.
Traga, crece, reproduce, muere, ya muere. Insalubre criatura. Yo no voy a usar más nombres de animales como insultos. No más llamar cerdos a los policías, ni animales a los idiotas. Escribiré un pequeño manual sobre como llegar a ser yo. Vive los segundos de par en par, las mujeres de tres en tres, los hombres de cinco para arriba, los animales con pasión fúrica. Y cuando ya te vayas a venir, corta la cabeza, ¡Faz! de todos a la vez y con esos ojotes cerrados, no apretados, sino así, tranquileando, te vas de viaje, en fuga trance hacia otra dimensión. Algo menos turbado donde puedas ser rey y reina, verdugo de la nobleza. Eres de ella orgulloso desertor, con número de identificación indeterminado, dado que la sociedad es secreta, y los miembros no se conocen...

...todavía.