miércoles, marzo 16, 2011

el amor es un ideal






El amor es un ideal


Lo más maravilloso del mundo eres tú y lo más placentero de estar contigo es volar…] Cuando por primera vez extendí mi mano a los racimos del amor, no comprendía su finalidad, tiempo después, al leer un cuento con el título de la canción de peronelle, me vi reflejado en una circunstancia bastante aparatosa. . Sucedía que el amor partía de lo ideal, que difícil comprensión después de pensar que el amor podría estar en algún lugar del cosmos o regado en nosotros como un halito de polvo de estrellas. Pensaba en Platón y la otra mitad, o Sócrates al que fue entregado el amor divino por una sacerdotisa de nombre Diotima. Después de mucho pensar en el efecto que provoca en nosotros y, por otro lado, dejar su genealogía atrás, me vi enfrascado en otra versión acerca de su comprensión y entendimiento: “el amor es un fin y no un medio”. Aplicado a otras circunstancias, dentro del contexto, las personas a las que amamos, forman ese todo heterogéneo. La necesidad de verlo reflejado como una regla general nos hace cometer bastantes errores. Me encontré en un autor de apellido Fromm, que el amor era una construcción como quien se dedica a la edificación de una casa o de un cuento, o algo semejante a esto. ¿Pero como era eso posible? sencillamente había llegado a un punto en el que el cuerpo y el sentimiento se conjugaban para cobrar sentido. Aunque Kant habla de instintos a posteriori, creo, sin embargo, que hubiera situado al amor en un juicio sintético a priori, vaya que suena incomprensible, pero Kant lo era en su medida de lo que intentaba probar. Tal vez el sentimiento del amor, siguiendo a Kant, este dentro de la estética, y por lo tanto, dentro del mundo que el sujeto percibe sin necesidad de recurrir a criterios humanos. Pero aun así, el amor en este momento, está bien situado en lo ideal. Entonces es verdad, el amor es un ideal. Me encontré con una frase sustancial: “somos carne
y todo está representado en una voluntad en el espacio y en el tiempo”. Si, se trata de Schopenhauer. Entonces el amor estaría situado en la voluntad y en el cuerpo, con esto dejaría de tener ese carácter de idealista, concluiría nuestro apetito con solo esta aseveración: “el amor es voluntad del cuerpo”. Pero ahora alado bajo las imágenes de Arreola, me veo sometido a pensar que, efectivamente, se trata de un convencimiento más que de un sentimiento corporal. Si el cuerpo desprende las toxinas necesarias para su funcionamiento, entonces quiere decir que solo se trata de toxinas y no de amor verdadero, pero la parte romántica, y en esto se debe ser claro, es un ideal por el que se han sometido muchos poetas a su fuerza de convencimiento.

fotografias de Marc Chagall y Alex Grey